
Sólo hay un instante preciso que me separa de hacer algo.
De aprender a hacer galletas o a tocar por primera vez una melodía al piano que ahora todo el mundo tararea por el pasillo mientras yo les oigo desde esta habitación, que es azul.
Acabo de pensar
azul como tus ojos. Pero no. Tus ojos son marrones.
Antes no sabía, ahora ya sé. Un instante me separa de verte otra vez.
Si dices muchas veces
instante te mueres.