viernes, 14 de mayo de 2010

Gloria


Por las mañanas te revuelves en la cama y se oye desde la cocina, se oye la sábana, como si hiciera ruido ese pobre trozo de tela.
Normalmente ha salido el sol y entonces se remueve en el cielo, parece que baila un rato con las nubes, como si danzara ese eterno brío de luz.
En la mentira, al menos nos hace sentir afortunados a los que estamos despiertos en la cocina y escuchamos el silencio del que aún duerme. Todo se hace suave, el aire suave que exhalas con cada nuevo cuento que te conduce despacio al despertar de los ojos abiertos y el ruido de tu sábana, como si ésta pudiera cantar.
Si las sábanas cantaran, digo, si sonaran como suenan las campanas, contarían hermosas historias de amor, de infancia y debilidad.

En la fe de la mañana encuentro el perdón, la piedad sobre todas las cosas que no se saben comportar.

1 comentario:

  1. No sé muy bien porqué pero este post me ha parecido tremendamente triste...

    Muy bonito el cambio de look del blog, Blah ;)

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